martes, 20 de abril de 2010

miércoles, 7 de abril de 2010

Meditar, reducir el estres

Meditar es una aventura interna.

En forma muy elemental diremos que meditar es descansar, escuchar nuestro sonido interno lejos del exterior, re conocernos, volver a nuestras fuentes, conseguir mas fortaleza, y hallar por que no, sabiduría.

Meditar entonces, nos ayudará a encontrar el equilibrio, el poder, el conforto y la voluntad de seguir.

Un ejercicio sencillo que nos ayudará a aliviar la tensión diaria, es acostarse sobre una alfombra en el suelo o sobre la cama, con las piernas y brazos bien relajados, sin pensar en nada, imaginando una luz blanca y resplandeciente. Si damos este paso ya habremos obtenido un beneficio para nuestra mente y cuerpo.

Vayamos ahora como dicen los especialistas al paso mas complejo, la Concentración.

Para concentrarnos deberemos dejar que la mente quede fija en el punto que le destinamos. Cuando elegimos un pensamiento para concentrarnos, muchas veces nos llegan otros que no tienen relación con aquel que elegimos. Los Maestros nos dicen que no debemos luchar o pelear contra ellos, sino dejarlos que surjan,porque de esa forma también se desvanecerán y podremos ir logrando la concentración como planificamos. Una buena concentración nos ayudará a utilizar nuestra mente eficientemente.

Uno de los clásicos ejercicios es escuchar música e ir diferenciando los sonidos que van surgiendo en la misma. Otro es observar una vela o una flor. Si la mente se distrae en otra cosa, ir despacio volviendo a centrar la atención en el objeto elegido.

Y ahora, a Meditar.

Primero elegir un sitio apropiado, ropa cómoda, buscar una posición (sentados) que nos resulte placentera, desconectarse del mundo exterior. Busquemos una respiración lenta, tranquila, en nuestro propio ritmo, podemos oír una música suave, encender un incienso, lo que importa es que vayamos logrando que cada parte de nuestro cuerpo se relaje.



Concentra tu mente en palabras que te agraden y se relacionen con tu forma de ser. Las persona visuales, o sea aquellas que entienden el mundo como lo ven buscarán palabras que evoquen imágenes. Una persona auditiva, que es aquella persona que percibe y aprende mejor oyendolas, buscará palabras que evoquen sonidos. Si eres una persona kinestésica un ser sensitivo deberás buscar palabras que evoquen sentimientos.
Se puede también visualizar un lugar tranquilo, en un mundo real o imaginario. Pueden mezclarse las anteriores con la visualización.
Todo esto puede ayudarnos a lograr una buena calidad de vida y sobretodo disfrutarla y hacer que otros disfruten junto a nosotros.

Imágen de Colin Anderson/Brand X/Corbis